Hacía tiempo que no os traía un post sobre ciencia ficción en este blog, que la verdad sea dicha, tengo un poco desatendido. Pero de vez en cuando me surge la necesidad de comentar alguna obra de ciencia ficción que merece la pena reseñar. En este caso, la serie de Netflix «El Problema de los tres cuerpos» homónima de la trilogía de novelas del reputado autor chino Liu Cixin; y que adapta a la pantalla esta voladura de cabeza y el soplo de aire fresco que supone para la ciencia ficción, la enrevesada y compleja trama que el autor propone. En este post quiero dejaros mi reseña; pero cuidado, aunque he intentado no hacerlo, dejo algún que otro spoiler.
Ya os reseñé en otro post la trilogía de novelas. En su día necesité un par de meses para leer (más bien escuchar) las tres novelas que componen la trilogía titulada «El recuerdo del pasado de la Tierra» que se publicó en China en 2008, y en 2014 era publicaba por primera vez en inglés en occidente; convirtiéndose en un fenómeno literario; obteniendo el premio HUGO. En 2016, era por fin publicada en español. La adaptación de Netflix a serie, no es la primera que se realiza, existe una adaptación china bastante fiel a las novelas y de bastante calidad producida por Tencent Video, que se estrenó el 15 de enero de 2023, y que, si buscas un poco por internet, puedes encontrar con los subtítulos en español.
La adaptación que ha hecho Netflix, ha contado con un elenco de actores de altura, con los productores de Juego de Tronos, David Benioff y D.B. Weiss que regresan al terreno de la narrativa de alto riesgo, tratando de adaptar al público occidental, un texto y una trama pensados eminentemente desde la cultura china; y tratando también de convertir la ciencia ficción dura de las novelas del autor, en un producto que pueda consumirse de forma aceptable por parte del espectador medio occidental, sin necesidad de tener que disponer de un doctorado en física, ni un máster en historia de la revolución cultural de la República China a mediados del siglo XX. Os dejo por aquí el trailer de la serie.
Una trama más comercial, de personajes más interesantes
Admitiendo que la complejidad que tiene llevar a la pantalla una historia como esta, no es tarea fácil, considero que la producción es muy aceptable. Con el fin de mejorar el arco argumental han centrado las situaciones en un grupo de personajes, los «Cinco de Oxford», que engloban a la gran cantidad de personajes científicos que Cixin hace desfilar en las novelas. Además, es innegable que se han tenido que sacrificar grandes dosis de densidad en los contenidos científicos que tienen los libros, con el fin de mejorar la trama, y dando más predominancia a la parte dramática; algo que si no hubiera sido así, hubiese convertido a la serie en un tocho difícil de consumir desde el punto de vista comercial. Creo que han sabido conseguir una buena narrativa visual, haciendo ganar a los personajes de la novela que en general resultaban bastante planos e impersonales.
Dicho esto, no se entiende como, las dos protagonistas científicas femeninas de la serie, fuertes, ambiciosas, atractivísimas, inteligentes y resolutivas, sin embargo aparecen enganchadas al alcohol o a los ansiolíticos para poder superar sus traumas, mientras que la contrapartida de los personajes masculinos, son prácticamente perdedores, afectados por una carrera truncada, adictos a los porros, pusilánimes, o en el caso de Jack Roony; de un ego desmesurado. Aunque esto es una apreciación personal, siento que no hay un personaje masculino que no sea una caricatura, que balancee un poco la impuesta paridad de géneros de las producciones de Netflix ; y que estas «taras» de los protagonistas, han sido añadidas como aderezo adicional para darle un poco de más salsa al asunto, algo que para mi no era necesario. Me encanta que las heroínas sean ellas, no os equivoquéis. Pero joder, no me pongáis a los hombres tan mal.
Independientemente de este insignificante detalle, creo que han sabido recoger el sentido que Cixin quiso darle a la novela, en especial, la parte del videojuego en realidad virtual que intenta preparar a los elegidos para acoger a la civilización alienígena; y aunque se hayan tenido que trasladar gran parte de los acontecimientos de China al Reino Unido, han conseguido darle un aspecto de lucha global contra los invasores.
Un argumento que ahonda en un concepto más profundo
Algunos dirán que sobraba otra serie/película que tratase sobre una invasión extraterrestre. Sin embargo, la trama de esta obra, plantea el argumento desde una perspectiva que probablemente tiene más de realismo de lo que nos gustaría, como es que, en un universo de un tamaño inimaginable, lleno de cientos de miles de millones de estrellas y con cientos de millones de planetas con capacidad de albergar vida, la posibilidad de que alguno de ellos albergue una civilización inteligente, entra en contradicción con la ausencia de evidencia de la existencia de esas civilizaciones en las observaciones humanas. Es decir, cuanto mayor es la posibilidad de que existan los extraterrestres por pura estadística, menos sabemos de su existencia. Esta aparente contradicción, resumida al absurdo, es lo que se denomina la Paradoja de Fermi.
El argumento de la serie; plantea que en un universo lleno de civilizaciones avanzadas, todas permanecen en silencio y en estado de alerta, como cazadores ocultos en el bosque, que esperan encontrar presas para poder apoderarse de ellas y sus recursos; presumiendo que cualquier civilización que navegue por el espacio vería a cualquier otra vida inteligente como una amenaza inevitable; y por lo que darse a conocer en el universo con una señal amplificada como ocurre en la serie es, cuanto menos, una forma de decir «estamos aquí, venid a por nosotros».
Esta hipótesis no es nada nueva, se llama «Hipótesis del bosque oscuro» (precisamente como el nombre de la segunda novela de la trilogía del Problema de los Tres Cuerpos) y fue planteada por primera vez por el autor David Brin en 1983 para poder dar una respuesta a la Paradoja de Fermi.
Lo hechos que ocurren en la serie durante la época de la revolución cultural de China y el trasfondo e implicación con uno de los personajes principales, son la clave y base para entender todo lo que ocurre a partir de entonces: a raíz de darnos a conocer como civilización en el Universo, aparece otra civilización que quiere invadirnos. Y también, todo lo que ocurrirá en las próximas temporadas.
Estamos jodidos, ¿y ahora qué hacemos?
Las sucesivas iniciativas de la humanidad para poder hacer frente a la amenaza son pura creatividad; desde cómo se enfrenta a la organización que desde la Tierra apoya a la invasión extraterrestre, pasando por el proyecto escalera, hasta el proyecto vallado; gozan de una originalidad y frescura que no se había visto antes en nuestro universo cinematográfico; plagado de héroes machitos norteamericanos que con sus pistolas y su patriotismo acaban salvando a la humanidad, y después se fuman el puro de la victoria.
El vano intento de hacer frente a la invasión, exprimiendo los conocimientos científicos humanos es sublime; inclusive con el hándicap de una evolución científica paralizada por el enemigo, quien ha boicoteado nuestros aceleradores de partículas para evitar que la humanidad consiga hacer más avances mientras llegan hasta aquí (sus naves tardarán en llegar 400 años a casi la velocidad de la luz, nada de agujeros de gusano, de hipervelocidad o de curvatura). Se trata de un argumento que nadie había utilizado hasta ahora, y que provoca, cuanto menos, algo de verdadero miedo. La realidad es que son más fuertes, más inteligentes y con más tecnología que nosotros. Nuestros amigos no tienen nada que hacer, aunque plantarán cara.
Conclusión
Para mí, que he leído las novelas, la serie me ha parecido de gran calidad. Con sus más y sus menos, por supuesto, pero con un esfuerzo notable por realizar una adaptación para buen consumo comercial, y más teniendo en cuenta que la novela original era conocida por su intrincada trama y su profundidad filosófica.
La he disfrutado y me ha dejado con ganas de ver más.